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Cuando pienso en el día que pasamos conociendo “Cinque Terre” (cinco tierras) me pregunto: ¿Quién no ha visto, o no sabe de las famosas fotos con las casas coloradas en Italia? en mi cabeza digo: de seguro todo el mundo las ha visto alguna vez, y los que no las han visto son personas que no tienen redes sociales o que no las conocen en general, y a esas personas me encantaría decirles que se están perdiendo del paraíso que son: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore; las “Cinque Terre” ubicadas en la provincia de la Spezia y Génova, en una costa de 10 km que se pueden transcurrir tranquilamente en tren en un dÍa, ya que la frecuencia es de 3 trenes por hora, lo cual hace muy cómodo el paseo por estos 5 pequeños y maravillosos pueblos costeros.
Un dato aún más importante e interesante es que las Cinque Terre fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Y posterior a esto se creó también el Parco Nazionale delle Cinque Terre («Parque Nacional de las Cinco Tierras»).
Porquè visitar Cinque Terre
La motivación de ir a este lugar va más allá de hacerse una foto, de decir que estuviste allí, que conociste estos maravillosos 5 pueblos, y aún más allá de la experiencia.
En mi mente pienso que estos 5 lugares son una de las partes del corazón de la Liguria y si! digo una de las partes porque la Liguria es tan extensa y hay tantas cosas y lugares bonitos e interesantes que ver y conocer, que es imposible definirla con solo uno, pero estoy convencida que Cinque Terre representa una de esas partes importantes, por mi experiencia les digo que no se vuelve real hasta que estás allí y aún así una vez allí parece que estuvieras soñando… no lo sé si un sueño podría pintar el panorama porque es un lugar especial, un lugar pequeño, acogedor, pero que al mismo tiempo te hace sentir diminuto, en especial si estas parada de frente a su extenso mar con el azul más intenso que te puedas imaginar, las montañas hechas de roca y sus callejones con las pequeñas casas de colores.
Còmo llegar a las Cinque Terre
Para dirigirnos a las Cinque Terre fuimos en carro desde Génova a Levanto, donde lo estacionamos. Dejamos cerca de la estación de trenes para así salir desde allí haciendo el recorrido de las Cinque Terre en los trenes. Lo que quiere decir que nos compramos un ticket de paquete donde están incluidas los 5 lugares ida; y vuelta puedes agarrar los trenes a todas horas sin ninguna restricción hasta la medianoche del día en que lo compras.
El ticket se llama “la Cinque Terre train card”. Tienen promociones también por dos días, pero nosotros elegimos la opción de un dia para comenzar porque no sabíamos si de verdad íbamos a necesitar de dos días para ver todo y teníamos ya un programa, así que optamos por la de un día entero y nos costó 16 €. No hay necesidad de convalidarlo y puedes agarrar cuantos trenes quieras, cuantas veces quieras en ese día.
Descubriendo las Cinque Terre
Monterosso
La primera de las Cinque Terre, a nuestra impresión es todo sobre su costa, el mar y la playa. Allí nos arrepentimos completamente de no haber llevado el traje de baño, al menos para hacernos un baño rápido; debo decir que fue una primera impresión wow!!, ya que aquí es casi todo Monterosso, toda costa, hay muchos restaurantes alrededor de ella, pero eso es todo.
No está en una colina. Ni tiene las casitas de colores que es lo primero que esperarías ver al llegar a las Cinque Terre; así que aquí fue mas una parada de reconocimiento.
Hicimos una caminata de la costa; y luego buscamos inmediatamente dónde estaba la figura de un hombre de piedra en una montaña que habíamos visto en internet para ir a visitarla; pues les cuento que fue una verdadera odisea; porque lo buscamos con Google Maps y este nos hizo hacer un recorrido rodeando la montaña en plena subida, una colina muy pero muy empinada; todo esto porque yo le lleve el contrario a mi novio que decía que de seguro había una forma más fácil para llegar; pero yo quería seguir el Google Maps para evitar perdernos.
Pues como cosa rara esta vez él tenía razón y de regreso seguimos a la gente que se fue por un túnel que está al inicio y este atravesaba literalmente la montaña; y llegabas al punto donde se veía esta figura encastrada del hombre de roca en la montaña. Al final nos tomamos un buen tiempo para llegar subiendo y yendo alrededor de la montaña pudiendo solo atravesar por este túnel en solo diez minutos.
Vernazza
El segundo de nuestros pueblitos fue más icónico desde el inicio. Era más similar a lo que yo me esperaba o nos esperamos todos; la entrada ya al centro con las casas de colores; de un lado un túnel pequeñito donde podías ver al final el agua de la playa, caminando atraviesas la pequeña ciudad y llegas a la orilla de la playa.
Corniglia
Fue una experiencia interesante. A diferencia de las primeras dos, donde la estación está literalmente dentro del pueblo y el tren te deja en todo el centro, en Corniglia no es así; La estación del tren está un poco más adelante; esto porque Corniglia está literalmente en una montaña, en una tipo colina, así que literal el tren le pasa por debajo. Te deja un poco más adelante, lo que te da dos opciones cuando te bajas: o te vas caminando y te tomas un buen tiempo, o esperas el autobús que en 10 minutos te lleva al sitio; pero son autobuses pequeños y se llenan muy rápido, nosotros visto que estábamos queriendo hacer los cinco lugares en un dia decidimos irnos caminando.
Les cuento que al final del camino había unas escaleras infinitas. No se que me esperaba porque es una montaña, el lugar está arriba, obvio que tienes que subir!! Bueno pues yo no había pensado en eso; ya a este punto de nuestro viaje en pleno verano estaban haciendo 32 grados de esos de mediodía, al final lo hicimos y llegamos.
Pero claro, se podrán imaginar que de seguro al regreso esperamos el autobús para dirigirnos de regreso a la estación. Escaleras o no, Corniglia lo merecía porque de verdad que es muy linda, muy acogedora, con sus casitas, sus restaurantes, sus bares, la gente. Su panorámica del mar que puedes hasta llegar a ver Manarola a lo lejos, tiene su propia esencia con sus callejones pequeños y su altura característica.
Manarola y Riomaggiore
La cuarta y la quinta y última de nuestras paradas son un poco más tradicionales y es donde normalmente se hacen las fotos famosas. Por lo que pude ver en las anteriores es un poco más difícil, ya que son más diferentes en cuanto a estética de lo que nos han pintado de este lugar; así que si vas solo esperando llegar a ver el lugar de las fotos, te recomiendo dirigirte de una vez a los dos últimos pueblos porque de seguro es aquí, en Manarola y en riomaggiore donde las encontrarás. Hay algunos caminos donde te puedes alejar un poco de la costa y de las casas; lo suficiente como para admirarlas a una corta distancia y obtener una buena foto.
Las Cinque Terre son bellísimas específicamente porque están todas conectadas con el mar en su propia manera y diferentes una de la otra. Cada con características similares en esencia pero siempre un grupo de cinco pueblos pequeños que se convirtieron en Patrimonio de la Humanidad y Parque Nacional por su belleza única.
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